Ya pasó, ya pasó

Po zi, ya pasó.
Anoche fui de concierto con mi primogénito. He de decir que me encanta hacer cosas con él, os lo prometo, además, curiosamente, nos gusta casi el mismo tipo de música y los mismos autores. Bueno, en realidad tengo que confesar que hay poca gente que no nos guste, quiero decir, que nos aterrorice, y por el que sintamos un odio atroz. Para nada. Nos gusta mucho la música en general, y lo mismo bailoteamos con Bisbi como locos..., que nos pegamos por acudir a la presentación del disco de Lucie Silvas (como fue el caso de ayer)..., como que nos plantamos en la conmemoración del aniversario del nacimiento de Mozart, lo que haremos el próximo viernes..., o a ver un ratillo a Orozco en la Fnac, que es el plan que me tiene preparado para mañana. Y yo disfruto como loca. Peeeero... Mi hijo tiene un..., llamemosle problemilla. Y es que va a todos sitios CORRIENDO. Le encanta ir con la hora pegá al culo, para todo. Con lo que a mí me gusta la tranquilidad, y el llegar con tiempo a los sitios, y poder tomarme un café antes, y echar un pito, e ir en transporte público, sin tener que pensar que hago con el coche. Bueno, pues que somos distintos en muchas cosas (y tan parecidos en otras!)y me acabo estresando. Solo eso.
Tengo el día de hoy para descansar de tanto ajetreo, así que os dejo que tengo que pasar al ordenador las fotos que se hizo ayer con la artista, uff! La verdad es que la niña es mona, y tiene buena voz, suena un poco repetitiva en algunos de sus temas, pero otros molan que te c...., como diría mi hijo.