El auto loco... y la dueña

Llueve. Sí. Llueve mucho. Y ha debido estar lloviendo toda la noche. Esto no solo lo sé porque cae agua del cielo, no. Sobre todo es porque cuando llueve me toca hacer de pocero con mi coche.
Esta mañana, cuando me he montado en mi maravilloso ax y he visto lo que había a mis pies, he flipado en colores. No sé por donde narices me entra el agua. No es por la ventanilla. No es por las bajantes naturales que tiene el coche, porque las han examinado y están totalmente limpias y desatascadas, no sé... El caso es que cuando he llegado a currar me he tenido que poner unos guantes de fregar que llevo en el maletero junto con un cubito muy mono que me compré en los chinos para tal fin y un mocho de fregona vileda que me bajé de casa nuevito y que fue lo único que se me ocurrió que podría recoger el agua con prestancia y eficacia..., me he quitado la gabardina, me he calzado los guantes y dale que te pego hasta que he conseguido dejarlo más o menos decente, o por lo menos, seco. Con el cubo casi lleno me he puesto a dar vueltas sin saber que hacer con el agua...(luego me han dicho que el parking del ayto tiene sumideros, pero yo no los he visto)así que lo he vuelto a meter en el maletero, con su aguita, y ahora tendré que bajar para tirarlo en algún toilet de esta santa casa. Lo peor es que en cuanto salga de aquí, que es el único sitio donde está a cubierto, se pondrá exactamente igual.
Una solución quiero! aunque no creo que esto se solucione con Hemoal.