PAULA

Hola a todos.

Acabo de cumplir un año y mis papás han decidido bautizarme también, todo al mismo tiempo...´

No sé, con lo caro que está todo y con lo que trabajan los dos... no sé como han sacado tiempo y dinero para celebraciones familiares... ufff! y eso que a mi me daba un poco igual porque todavía no entiendo qué significa esto del bautizo, solo sé que me vistieron muy guapa, toooda de blanco, que parecía yo una princesa de esas de los cuentos que me cuenta mi hermano Pedro, que ese día no llevaba el babi de la guardería puesto, ése de rayas verdes espantoso que suele ponerse cada día... Llegamos a un lugar donde nos estaba esperando toda la familia y también un montón de amigos, pero lo que me sorprendió mucho fué el afán que tenía un señor, con un vestido muy raro, en echarme agua por la cabeza, con lo peinadita que iba yo..., y mira que yo no dejaba de mirar para arriba a ver que me iba a hacer ese señor... pero al final lo consiguió... y me mojó.

¡Estaba fresquita el agua, la verdad!

Luego, dando un paseo, nos fuimos a merendar todos juntos. Comimos y comimos y comimos, pero sobre todo yo ví que todo el mundo hablaba y sonreía y me cogía en brazos, de allá para acá, y otra vez... de acá para allá...

Me lo pasé muy bien porque me dieron muchos besos, y sobre todo... me dieron muuuuchos gusanitos, así que, a mí, plim... ´

Acabé rendida y al día siguiente le hice un regalo a mis padres, dormí once horas del tirón, y no me desperté hasta las diez y media de la mañana. Estaban muy sorprendidos.

No sé que es eso del bautizo, pero yo pasé un día ¡genial!