Pues ya ha pasado este fin de semana intenso.

Hice alguna cosita por ahí, que me gustaría recomendaros, pero lo haré en otro post. Éste ya tiene adjudicado el tema, inevitablemente.

El sábado era el gran día... ¡La boda!

Como ya sabéis se casaban unos amigos, Patricia y David. Oficiaba la boda civil una juez de paz en un pueblo de la sierra de Madrid que para ellos tiene un especial significado y lo hicieron solo con la familia, padres y hermanos. Ya por la noche juntaron a un montón de amigos, compañeros de trabajo y demás familia en una casa que alquilaron cerca de Canencia para que pudiésemos pasar unas horas todos juntos, celebrándo que después de 7 años viviendo juntos, se siguen queriendo, amando y respetando, y que desean seguir haciéndolo.

Hubo un par de momentos pasados por agua, donde fue necesario correr para poner a cubierto las viandas, que eran muchas y muy ricas, pero aparte de eso, que también tuvo su punto, solo destacar "el momento proyector", en el que varias de sus amigas, de toda la vida, les hicieron un montaje donde pudimos ver fotos, desde su nacimiento, con sus padres, abuelos, etc... , hasta el momento actual, pasando por todas las etapas de sus vidas, en el colegio, en la facultad, en sus respectivos trabajos... donde estaba recogida mucha de la gente que ha tenido que ver con ellos, primero por separado y luego juntos a lo largo de su vida en común.

Seguro que no estuvieron todos los que son, pero sí que somos todos los que estuvimos.

Han partido de viaje destino Vietnam y espero que se lo pasen genial y que a la vuelta sigan siendo tan espectacularmente especiales como antes de marcharse.

Os quiero chicos. Suerte y... ¡Buen viaje!