Encontrando sensaciones
Ya de vuelta en el trabajo, desde hace unos días, y entre expediente sancionador, decreto y demás mandangas, hago un hueco para haceros unas reflexiones.
He pasado unos días en la playa con unos amigos y gran parte de mi familia. La verdad es que lo he pasado en grande. No hay nada como tirarse a la bartola en la arena, con el ruido del mar de fondo y el sol calentando tus huesitos, y si encima estás rodeada de gente especial, mejor que mejor.
En mis ratos de soledad, que eran muchos, sobre todo por las mañanas, que a nadie le gustaba bajar a la playa, y yo, que soy bastante madrugadora, desayunaba sola, me paseaba sola, me bañaba sola y empleaba el tiempo leyendo a Punset ("El alma está en el cerebro", os lo recomiendo). Pero convivo bastante bien conmigo misma, no discuto ni nada. He aprendido a tolerarme y a comprenderme y me respeto bastante. Este grado de autocondescendencia se debe alcanzar con la edad, digo yo, porque hasta hace bien poquito solía enfadarme mucho con ciertos comportamientos míos. Esto, por un lado me agrada, pero por otro me dice que estoy entrando en la madurez, no solo espiritual, sino también física, lo cual, ya, me agrada mucho menos.
Precisamente comentaba este fin de semana, con un amigo mío, este tema, y él me decía, no sin falta de razón, que uno es como es, y que hay cosas que hay que asumir también de uno mismo y aprender a vivir con ellas. Luego, está claro, hay otras que debemos aprender a pulir, pero no sólo por los demás, sino también y sobre todo, por nosotros mismos, para adquirir esa tranquilidad que nos hará sentir mucho mejor, en armonía y equilibrio.
A veces nos parece que las cosas nos van a costar mucho, que introducir ciertos cambios en nuestro comportamiento puede ser terrible y tener consecuencias desastrosas, pero la mayoría de las veces no es así..., sólo hay que empezar a ponerlo en práctica, poco a poco, con cositas fáciles y de una en una, y te das cuenta de que es más sencillo de lo que pensabas y que la gente que realmente te quiere, va a seguir ahí, a tu lado, aunque le tengas que decir "NO" en un momento dado. Quien se aleje de tí será porque nunca fué lo que tu creías, con lo que habrá sido una buena forma de hacer limpieza a tu alrededor.
Una persona muy sabia, sí señor.
He pasado unos días en la playa con unos amigos y gran parte de mi familia. La verdad es que lo he pasado en grande. No hay nada como tirarse a la bartola en la arena, con el ruido del mar de fondo y el sol calentando tus huesitos, y si encima estás rodeada de gente especial, mejor que mejor.
En mis ratos de soledad, que eran muchos, sobre todo por las mañanas, que a nadie le gustaba bajar a la playa, y yo, que soy bastante madrugadora, desayunaba sola, me paseaba sola, me bañaba sola y empleaba el tiempo leyendo a Punset ("El alma está en el cerebro", os lo recomiendo). Pero convivo bastante bien conmigo misma, no discuto ni nada. He aprendido a tolerarme y a comprenderme y me respeto bastante. Este grado de autocondescendencia se debe alcanzar con la edad, digo yo, porque hasta hace bien poquito solía enfadarme mucho con ciertos comportamientos míos. Esto, por un lado me agrada, pero por otro me dice que estoy entrando en la madurez, no solo espiritual, sino también física, lo cual, ya, me agrada mucho menos.
Precisamente comentaba este fin de semana, con un amigo mío, este tema, y él me decía, no sin falta de razón, que uno es como es, y que hay cosas que hay que asumir también de uno mismo y aprender a vivir con ellas. Luego, está claro, hay otras que debemos aprender a pulir, pero no sólo por los demás, sino también y sobre todo, por nosotros mismos, para adquirir esa tranquilidad que nos hará sentir mucho mejor, en armonía y equilibrio.
A veces nos parece que las cosas nos van a costar mucho, que introducir ciertos cambios en nuestro comportamiento puede ser terrible y tener consecuencias desastrosas, pero la mayoría de las veces no es así..., sólo hay que empezar a ponerlo en práctica, poco a poco, con cositas fáciles y de una en una, y te das cuenta de que es más sencillo de lo que pensabas y que la gente que realmente te quiere, va a seguir ahí, a tu lado, aunque le tengas que decir "NO" en un momento dado. Quien se aleje de tí será porque nunca fué lo que tu creías, con lo que habrá sido una buena forma de hacer limpieza a tu alrededor.
Una persona muy sabia, sí señor.