Victoria Station

Donde te encuentres... para lo que desees...

jueves, 29 de marzo de 2007

Una corta despedida


Hooola chicos, permitidme que añada esta fotito como homenaje a la secta de los blogueros, somos todos los que estamos pero no estamos todos los que somos. Esto también va dedicado a los del norte, a los del sur, a los de dentro y a los de fuera de esta península.
Casi todos salimos, aunque sea al pueblo de al lado, en los próximos días... y los que no, espero que encuentren alguna distracción que sea extraordinaria. Yo, aunque me voy mañana pa'l sur, regreso el domingo, ya que trabajo la semana que viene, hasta el jueves, claro, y no saldré más que a pasar algún día fuera.
Las torrijas, ya las hice la semana pasada, y volaron. Ayer volví a hacer otra tanda, qué lastima no estar más cerca de todos vosotros para que pudiéseis probarlas, o que la virtuosidad de este cacharro fuese más absoluta y os pudiese pasar unas poquitas.
Cualquier tiempo libre es bienvenido y hay que aprovecharlo para desconectar y no pensar en el trabajo ni en el estres diario, así que chicos ¡vivid!
Que tengáis un buen fin de semana y a los que empalman, felíz viaje y hablamos a la vuelta.
¡UN MONTÓN DE BESOS!

viernes, 23 de marzo de 2007

Tristeza y Poder

EL HOMBRE FELIZ

Un rey, entristecido por la pérdida de su reina, legó su poder en su único hijo, un príncipe lleno de virtudes, guapo y bondadoso, que defendía el reino sin dar descanso al enemigo, tocaba el violín a las mil maravillas, cuidaba la naturaleza, pero... ¡No era feliz! Y así se lo comunicó a su padre.
El rey, alarmado por la desconcertante noticia, se rodeó de sabios y después de varios días llegaron a la conclusión de que debía buscar la camisa de un hombre feliz. Pero, ¿cómo debía ser un hombre feliz...? Pues un hombre que estuviera agusto consigo mismo y que no quisiese cambiar su condición, ni por dinero, ni por poder, ni por nada.

El rey y sus soldados se pusieron a preguntar por aquí y por allá, pero no encontraron a ningún hombre con semejantes características. Hasta que encontraron a un leñador y...

- "¿Eres feliz?", le preguntó el rey.
- "Sí, majestad, soy feliz" respondió el buen hombre.
- "Pues te nombraré concejal de urbanismo", contestó el rey.
- "No, por favor, ya soy feliz y no quiero cambiar nada de mi vida, ni las de los demás"

Inmediatamente, el rey ordenó que despojasen al hombre de sus ropajes, y cual fue su sorpresa al descubrir que debajo de la capa que llevaba, el hombre feliz... no tenía camisa.

miércoles, 21 de marzo de 2007

El sufrimiento en exposición




En 1994, el genial fotógrafo documentalista sudanés Kevin Carter ganó el premio Pulitzer de fotoperiodismo con una fotografía tomada en la región de Ayod (una pequeña aldea en Sudan), que recorrió el mundo entero.

En la imagen puede verse la figura esquelética de una pequeña niña, totalmente desnutrida, recostándose sobre la tierra, agotada por el hambre, y a punto de morir, mientras que en un segundo plano, la figura negra expectante de un buitre se encuentra acechando y esperando el momento preciso de la muerte de la niña.

Para la consecución de una foto mejor esperó unos veinte minutos a que el buitre abriera sus alas, lo cual no llegó a ocurrir y finalmente lo ahuyentó para proteger a la niña. Se sabe poco sobre qué fue de ella. Según Carter, se recuperó lo suficiente para seguir su camino. Sin embargo fue objeto de duras críticas por aprovechar la situación para su propia fama, llegándose a comparar al fotógrafo con el buitre.

Al recibir el premio, Carter declaró que aborrecía esa fotografía, que aún siendo la foto más importante de su carrera, no estaba orgulloso de ella.
Tras ello pasó de reportero a fotógrafo de naturaleza. Pero poco después, agobiado por la presión de las críticas y coincidiendo con la muerte de un amigo, el 18 de abril de 1994, Kevin Carter se quitó la vida.

¿Es cierto que la cámara funciona como una barrera que lo protege a uno del miedo y del horror, e incluso de la compasión...?
Este próximo sábado, a las 21,30 horas, Canal plus emite un documental titulado "La muerte de Kevin Carter".




viernes, 16 de marzo de 2007

Pedacitos de mi

Nunca sabré porqué vine al mundo, si siendo deseada o
simplemente formando parte de una rutina impuesta por la época y los tiempos que corrían.
Era el año 1963, nacimiento de los Beatles como grupo al que millones de jovencitas, británicas y no británicas, seguirían.
Pero yo entonces yacía en la cuna de una casa baja del barrio de Orcasitas,
ajena a este tipo de acontecimientos musicales.

La segunda de cinco hermanas, aparte de de un embarazo fallido que tuvo mi madre
entre la tercera y la cuarta... todas niñas.
Se ve que mi padre no desfallecía ante la posibilidad de que,
en uno de esos embarazos, mi madre, por fin,
tuviese un varón, al que llamaría Tomás, como él mismo...
Varón que nunca llegó y mi padre se resignaría a esperar,
hasta que una de sus hijas cumplió su deseo por él, pero...
eso llegaría algunos años más tarde...

jueves, 8 de marzo de 2007

En constante movimiento...

Después del día que tuvimos ayer, con ese viento que parecía venir directamente del paraíso de los surferos, hoy, hace un día muy bueno. Todavía con algo de viento, pero con un sol ideal que nos vaticina un viernes estupendo y un fin de semana digno de ser aprovechado.
Un buen plan para el sábado sería hacer una excursión a la sierra. Hace mucho que no salgo al campo y tengo un poco de mono. Botas bien atadas, un forro polar por si las moscas, y mochila en ristre, llena de todo lo necesario..., un bocata bien cargado, leasé de jamon serrano con unas rodajitas de tomate y aceite de oliva, o bien una tortilla francesa de queso o de atún, o quizás de chorizo... ummmm!; una manzana, una botella de agua, una bolsa de pipas y fundamental, algo de chocolate, un kit kat quizás. También se puede echar una un libro que tenga empezado, esto para los más cultos, y para los menos profundos... (yo me debato entre los dos) una baraja de cartas para echar un mus despues de la andada. Yo me llevaré las dos cosas, sabiendo ya de mi dualidad, y con una mantita buscaré un sitio en alguna ladera, al sol, para tumbarme y disfrutar de mis viandas...
Creo que iré acompañada de otras cinco personas, todas ellas buenas conversadoras y con ganas de risas, así que el divertimento está asegurado.
Por la noche creo que hay un partido importante (eso dice mi pareja), así que nos refugiaremos en casita, terminando el día con una de sofá y kebabs probablemente.
El domingo es el cumple de mi hermana Lola, y nos esperan con tarta y todo.
Pero además, este fin de semana se amplía al lunes, que aunque habrá que trabajar, por la noche nos espera otro cumple más, con estreno de peli incluído. Todo un lujo, ehh?
¿Alguien se apunta?

jueves, 1 de marzo de 2007

Un miércoles cualquiera

Vaya día que tuve ayer... Todo empezó cuando abrí los ojos y descubrí, mirando el reloj, que solo eran las 6 de la mañana. Pero... ¿qué hago despierta a estas horas? me dije. Así que con las mismas procedí a darme la vuelta, acoplarme la almohada en el cuello e intentar volver a dormirme hasta las 7,50 que sonase la alarma. Nada de eso sucedió y mira que lo intenté, con los ojos cerrados, a veces incluso apretándolos para ver si surtía efecto, pero nada. Opté por levantarme y ponerme a hacer cosillas en casa, ésas que siempre dices que vas a hacer y que nunca pareces tener tiempo. Tanto me lié que, como era de esperar, casi se me echa la hora encima y tuve que meterme a la ducha corriendo porque veía que al final llegaba tarde al curro, y todo esto sin tan siquiera desayunar, ehh?
La cuestión es que ese fue el principio de lo que terminó siendo una mañana estresante. Mi jefe no entendió, al ver mi careto, que yo había tenido una mala noche, y se empeñó en estar más pesado de lo acostumbrado, con lo que me tuvo hasta las 3 de la tarde sin levantar cabeza. Eso sí, la mañana se me pasó volando. Cosas de la vida!