Victoria Station

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viernes, 9 de enero de 2009

Nieve en Madrid


Hoy ha amanecido nevando. Hacía mucho que no veía nieve en mi ciudad, por lo menos al nivel que ha nevado hoy.
Desde la ventana de mi oficina he visto caer los copos toda la mañana. Caían con ganas, espesos y rápidos, veloces en su carrera hasta el suelo.
Cuando he salido a desayunar todo estaba absolutamente cubierto. Había, por lo menos, diez centímetros acumulados encima de los coches, y en el suelo había cuajado también, cubriendo incluso la carretera. Solo se veía la calzada en la zona de las rodadas de los coches.
Un paisaje realmente bonito, aunque no lo haya disfrutado mucho desde mi silla delante del ordenador.
Ahora son las cuatro de la tarde de un viernes frío y gris. Ha dejado de nevar y voy a hacerme algo de comer y echarme una siestita en el sofá. Es justo lo que procede en un día como hoy.
Buen fin de semana a todos.
Os mando un beso de color blanco.

domingo, 4 de enero de 2009

El mundo está lleno de cabrones

Y decía yo que todo seguía igual, pues va a ser que no.
Me robaron el bolso anoche. No me había pasado nunca, y estoy pelín mosqueada. En él llevaba..., pues todo. Empezando por las llaves de casa, y terminando por todas las tarjetas y la documentación, DNI, Carnet de Conducir, Tarjeta Sanitaria, etc... Y eso sin hablar del billetero nuevo, que me lo habían regalado hacía unos días, de mi libro favorito, de algunas fotos insustituibles, de mis juanolas, un par de pintalabios, y un décimo de lotería que llevaba para el sorteo del Niño, y que era entre cuatro amigas, con lo que me tocará comprar otro. Así que, como comprenderéis, se me cortó el rollo totalmente.
Lo siento por la gente que estaba conmigo (algunos muy conocidos por estos lares) y por mi chico, que llegaba en ese momento para tomarse un mojito con nosotros y se encontró con el marrón.
Gracias Corde, Davidik, Laura, Iñigo, Sue, Ana y Marga, por vuestra solidaridad y apoyo.
A ver si la próxima quedada no termina así, fue una pena, lo estaba pasando en grande. Espero que siguieseis vosotros con el buen rollo. Y por supuesto, gracias Emilio, por tu paciencia, tu asistencia, tu compañía, tu calma, tu sonrisa y tus abrazos.
Hoy domingo toda la mañana esperando al cerrajero y se ha presentado a las siete de la tarde, el muy capullo, eso que tenían servicio de urgencia. Luego comisaría para recoger la denuncia y poco más.
Puaggg....

viernes, 2 de enero de 2009

2009



Y el caso es que es bonito el jodío. Termina en nueve, y el nueve está bien. Nueve y dos, once, y el once mola. Si lo reduces, uno más uno son dos. Está muy bien ser dos, a mi me gusta el número dos, y dos significa tantas cosas...

Ha empezado ya y hoy es el primer día del año que hemos ido a trabajar.

"Felíz año"

¿Cuántas veces he oído esto hoy? Unas cuantas, ¿más de nueve?... ¿más de once?...

¿Qué ha cambiado desde el año pasado?

Pocas cosas la verdad. Soy un año más vieja, supongo que tendré alguna arruga de más y alguna neurona de menos, porque se me olvidan las cosas con tanta facilidad. Bueno, se me olvidan las cosas cotidianas, porque luego hay algunas que no se me olvidan nunca, leñe!

Estoy haciendo una ensaladilla rusa para cenar y pensando en lo poco que ha cambiado mi vida desde antes de ayer. Sigo sin tener asistenta, por ejemplo, y como cada tarde, tengo que pensar que hacer de cena, y hacerla, claro. He puesto una lavadora, he recogido la casa y tengo un cerro de ropa para planchar, osea, como siempre.

¡Pero hoy salgo! Bueno, como casi cada viernes, osea que eso tampoco me sirve.

Puessss... no sé. Supongo que todo sigue igual, aunque quizás eso sea tan bueno, que solo puedo sentirme felíz de estar aquí, de estar como estoy y de sentirme como me siento.

Bienvenidos a este nuevo año.

Estamos todos, ¿verdad? Pues comenzamos.