Victoria Station

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lunes, 28 de diciembre de 2009

Mi corazón


Había pensado en gastar alguna broma esta mañana, como por ejemplo, no venir a trabajar, pero no lo he hecho, ha sonado el despertador a las 7,10 como todos los días, me he pegado una ducha, me he pintado el gepeto, me he tomado mi vaso de agua con mis vitaminas.... y me he echado a las calles.
Llovía. Era una lluvia extraña, se veían las gotitas en los charcos y en el trasluz de las farolas, pero sin embargo era una lluvia que no mojaba. Todavía de noche he cogido el coche y me he dirigido al ayuntamiento con una sensación extraña y creo que es porque había tan poco movimiento en las calles que parecía domingo.
Después de fichar me he ido a tomar un café y nisiquiera estaban los habituales de cada mañana. Parece que la mayoría se ha debido coger vacaciones.
De vuelta en la calle he recorrido el camino hasta la entrada del edificio muy despacio, disfrutando de la limpieza que la lluvia estaba dejando en el ambiente, y de alguna manera, en mi también.
Me he sentido muy bien. He llegado a mi sitio con una sonrisa en los labios que todavía perdura.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Navidad en Madrid



Teniendo en cuenta que "estamos en crisis", lo que yo vi ayer es totalmente surrealista.

Salí de casa, cámara en mano, para poder disfrutar de un día de asueto. Mi idea era ver la decoración navideña, oler a castañas, acercarme al mercado de San Miguel y hacer alguna pequeña comprita (y digo pequeña porque el precio de sus productos es desorbitado), en fin, pasar un típico día navideño y plasmarlo en fotografías en blanco y negro.

Cuando conseguí salir del metro en la estación de Sol, lo que pude ver fueron oleadas de gente invadiendo las calles., familias enteras con los carros de los niños, con globos en la mano, con una especie de gorros en forma de reno en la cabeza, colas larguísimas en las administraciones de lotería... ya os digo, surrealista.

Estoy segura que el año pasado fue igual, pero es que se me olvidan estas cosas, en serio, y confiaba que este año la gente se cortaría un poco por el tema de las pelas..., aunque nunca se sabe, quizás todos estaban como yo, que paseé, sin gastarme un duro y pasé una mañana estupenda, la verdad.

Seguramente el año que viene volveré a pasar por la misma experiencia y volveré a sorprenderme.
Si es que, para algunas cosas, soy como una niña pequeña.