Victoria Station

Donde te encuentres... para lo que desees...

sábado, 25 de septiembre de 2010

Profesores sin autoridad, alumnos sin motivación.


La Iglesia, desde 1993, controla el 40 por ciento de las universidades privadas. Jesuitas, dominicos, escolapios, Opus Dei, legionarios de Cristo o franciscanos gozan de los fondos públicos para sus proyectos.
Mientras tanto la enseñanza aconfesional y pública va a la deriva, sufriendo la falta de infraestructuras adecuadas, de una planificación firme, y sobre todo, del personal docente dispuesto a adquirir un compromiso con la formación humana de cada alumno, no solo con su enseñanza, sino también con su educación.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Robert Doisneua "II"


"Musician en the rain"

"Su relación de amistad y trabajo junto a intelectuales como Jacques Prévert, Blaise Cendrars, Robert Giraud, etc., ampliaron su horizonte.

Cuando Cartier-Bresson le propuso unirse a Magnum en 1947, Doisneau optó por quedarse en Rapho, la agencia que le había dado la seguridad que él deseaba y que le permitía permanecer en Francia sin tener que andar viajando por el mundo.

Durante varios años estuvo vinculado a Vogue haciendo fotos de modas pero no era ese el tipo de trabajo que le gustaba, así que en 1953 no renovó el contrato con la revista francesa.

Durante los años sesenta, Doisneau se ganó la vida como fotógrafo comercial y publicitario, pero también experimentó con fotografía periférica y desarrolló una cámara especial para fotografiar objetos cilíndricos o esféricos.

En los últimos diez años de su vida, esto es, desde fines de los setenta y a lo largo de la década de los 80, se produjo un resurgimiento del interés del público por el reportaje humanista, por la forma sensible de ver la vida y el estilo de Doisneau, y comenzó a ser revalorizado por toda una generación. Su obra -íntima, sincera y humanista- le ganó la aclamación mundial y lo convirtió en uno de los artistas más admirados y apreciados de la historia de la fotografía"


lunes, 20 de septiembre de 2010

Robert Doisneau "I"

"Picasso"


Robert Doisneau (Gentilly, 1912 - París, 1994) fue durante seis décadas un pescador en las aguas tranquilas de la gran ciudad inamovible.

Pacientemente esperaba el milagro. "Yo no he visto pasar el tiempo, estaba demasiado ocupado en el espectáculo permanente y gratuito que me ofrecían mis contemporáneos en cuanto se presentaba la ocasión de capturar una imagen al pasar.

Doisneau nunca ridiculizó a quien fotografiaba. Su mirada captaba lo mejor, la ternura, la sonrisa. Fue ante todo un hombre bueno, que hizo de su pasión por atrapar la vida, un arte. Su timidez fue la clave de su éxito. Como temía acercarse a la gente, Doisneau renunciaba a los primeros planos. "En mis imágenes procuro encontrar en los personajes un espacio interior por donde corra el aire; es lo que en definitiva le da la vida a una fotografía".

viernes, 17 de septiembre de 2010

Siempre


Amigo, cuando te duela mirar hacia atrás, cuando te dé miedo mirar adelante, mira a derecha e izquierda y ahí estaré yo, a tu lado.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

En el Norte, dentro de mi...



Lleno mis pulmones de aire mientras camino hacia un lugar especial para mi.

Lo descubrí unos 10 años atrás y desde entonces intento visitarlo por lo menos una vez al año. El lugar en cuestión es un cabo que hay en el norte, y que se encuentra caminando unos pocos kilómetros desde un pueblito del concejo de Cudillero.

Camino hacia allí entusiasmada, sabiendo lo que me espera y sin embargo, a mi llegada, siempre siento fascinación y sorpresa. Y entonces me parece más espectacular que la última vez. Me acerco al precipicio, sobre la última piedra de la punta del cabo, todo lo que puedo, a veces me siento porque me da vértigo acercarme andando, y voy dando culetazos hacia el borde... Sólo un poquito más, me digo.

Miro a ambos lados y cada uno de ellos me muestra algo diferente.

En el lado izquierdo mi vista alcanza a ver lo que debe ser Galicia y la entrada por Ribadeo. Si vas al atardecer el cielo tiene unos colores naranjas difíciles de describir. El mar suele estar más tranquilo en ese lado, como si el viento viniese del este y el saliente del cabo impidiese el vaivén del agua.

Si miras al lado derecho, puedes ver los accidentes geográficos de la tierra en contácto con el Cantábrico, pero camino de Santander. Aquí el mar está más furioso y se dibujan unas olas regulares, como si estuviesen abanicando desde el otro lado del mundo, contra las rocas...

No me canso de mirarlo, e intento, con todo mi ser, traerme parte de esa belleza a mi vida diaria, a mi entorno, y no olvidarme nunca de que hay en el mundo tanta belleza...



jueves, 2 de septiembre de 2010

Más que una posibilidad?


Jueves, 2 de septiembre.
Ayer llovió toda la tarde y se quedó el ambiente fresco, con un olor a limpio de ése que se agradece después de unos días muy calurosos. Y claro, han bajado un poco las temperaturas. Me sorprendo a mi misma deseando que llegue el frío y echándo de menos abrigarte y salir a la sierra, a respirar aire fresco.
Con la llegada de la lluvia han aterrizado a la ciudad la mayoría de los veraneantes, esos que marcharon y que nos dejaron felices, por lo menos a mi.
Mi ciudad se pone intrasitable de nuevo, no se puede caminar, ni comprar, ni ir al cine, ni coger el coche, ni hacer casi nada sin que la gente te rodee, demasiada gente, me refiero.
Estoy descubriendo que me gustan cada vez menos las aglomeraciones, el tráfico, el bullicio... Y empiezo a sentir la necesidad de buscar algún rincón, en un pequeño pueblo, donde todo no se haga tan cuesta arriba.
Voy a tener que planteármelo en serio.