Para el nuevo curso
Como os contaba hace unos días, comienza el mes de septiembre, y con él llega, además de la vuelta al trabajo, el nuevo curso escolar, y todo parece volver a su cauce ordinario, a lo que se considera "la normalidad".
El otro día comentaba con un amigo lo bien que se estaba en Madrid sin tanta gente, pudiéndo aparcar sin dar vueltas y paseando sin agobios, que me encantaba el verano, vamos. Él me decía que no, que para él el verano representaba el caos, el desorden, la anarquía. Me decía que dormía poco, que bebía mucho, que se gastaba infinitamente más de lo que sus posibilidades le permitían, y que estaba deseando que se acabara esta locura que le hacía vivir de esta manera. Con el otoño, me decía, y con el "nuevo curso" (este chico tiene 46 años) podría, por fin, volver a su vida metódica y ordenada.
Yo, para el nuevo curso, tengo algunos propósitos, que curiosamente son casi los mismos que me propongo cada año. A saber:
- Darle una vuelta a la casa, lavado de cortinas, azulejos, terraza... en fin, esas cosas que se van dejando siempre a un lado cuando hacemos sólo lo que ve la suegra;
- Ponerme a dieta. Sí, ya lo sé, ése debería ser un propósito que no fuera sólo para la vuelta del verano, pero ¡qué le vamos a hacer! después de los excesos estivales no queda otra que intentar que se vayan las lorzas, antes de que lleguen las navidades y vuelva a desbarrar con la comida.
- Ser más parsimoniosa. Todo lo suelo hacer corriendo, aunque no tenga prisa, es un defecto fábrica que tengo, el que no sé hacer las cosas despacito, y a veces pasa lo que pasa... (ayer limpiando los cristales del coche, con mi brío acostumbrado, me llevé una mano con un limpiaparabrisas y me hice un tajo considerable)
- Ver a los amigos más a menudo. No tengo desatendidos a todos, pero sí que hay algunos, los que viven más lejos de mí, a los que siempre estoy diciéndo de quedar, y nunca lo hacemos.
- Vender el citroen AX 4x4. Os conté que me habían regalado un coche, no? un twingo que estaba en bastante buen estado. Pues bien, tengo mi ax ahí, aparcado bajo la ventana de mi casa, lo muevo cada equis días para que no se descargue la batería, y me llevan los demonios cada vez que me asomo y lo veo ¡pobre! solito, en espera de saber lo que va a pasar con él...
... Y esas son algunas de las cosas que, ineludiblemente, he de abordar de aquí a quince días que vuelva de la playa, porque ¿os he contado que me quedan vacaciones y que me voy a Denia? (jeje). Pues sí, para mí el nuevo curso no comienza hasta mediados del mes que viene, así que, de momento, aparcaré todos estos temas, junto con mi coche, y a la vuelta pensaré en ello muy seriamente.
Hablamos a mi regreso. Un besito muy fuerte para todos.
El otro día comentaba con un amigo lo bien que se estaba en Madrid sin tanta gente, pudiéndo aparcar sin dar vueltas y paseando sin agobios, que me encantaba el verano, vamos. Él me decía que no, que para él el verano representaba el caos, el desorden, la anarquía. Me decía que dormía poco, que bebía mucho, que se gastaba infinitamente más de lo que sus posibilidades le permitían, y que estaba deseando que se acabara esta locura que le hacía vivir de esta manera. Con el otoño, me decía, y con el "nuevo curso" (este chico tiene 46 años) podría, por fin, volver a su vida metódica y ordenada.
Yo, para el nuevo curso, tengo algunos propósitos, que curiosamente son casi los mismos que me propongo cada año. A saber:
- Darle una vuelta a la casa, lavado de cortinas, azulejos, terraza... en fin, esas cosas que se van dejando siempre a un lado cuando hacemos sólo lo que ve la suegra;
- Ponerme a dieta. Sí, ya lo sé, ése debería ser un propósito que no fuera sólo para la vuelta del verano, pero ¡qué le vamos a hacer! después de los excesos estivales no queda otra que intentar que se vayan las lorzas, antes de que lleguen las navidades y vuelva a desbarrar con la comida.
- Ser más parsimoniosa. Todo lo suelo hacer corriendo, aunque no tenga prisa, es un defecto fábrica que tengo, el que no sé hacer las cosas despacito, y a veces pasa lo que pasa... (ayer limpiando los cristales del coche, con mi brío acostumbrado, me llevé una mano con un limpiaparabrisas y me hice un tajo considerable)
- Ver a los amigos más a menudo. No tengo desatendidos a todos, pero sí que hay algunos, los que viven más lejos de mí, a los que siempre estoy diciéndo de quedar, y nunca lo hacemos.
- Vender el citroen AX 4x4. Os conté que me habían regalado un coche, no? un twingo que estaba en bastante buen estado. Pues bien, tengo mi ax ahí, aparcado bajo la ventana de mi casa, lo muevo cada equis días para que no se descargue la batería, y me llevan los demonios cada vez que me asomo y lo veo ¡pobre! solito, en espera de saber lo que va a pasar con él...
... Y esas son algunas de las cosas que, ineludiblemente, he de abordar de aquí a quince días que vuelva de la playa, porque ¿os he contado que me quedan vacaciones y que me voy a Denia? (jeje). Pues sí, para mí el nuevo curso no comienza hasta mediados del mes que viene, así que, de momento, aparcaré todos estos temas, junto con mi coche, y a la vuelta pensaré en ello muy seriamente.
Hablamos a mi regreso. Un besito muy fuerte para todos.