El verano está aquí...

... y con él, las vacaciones.

Me marcho a Estambul el domingo. Llevo esperando este viaje mucho tiempo, y por fin ha llegado el momento de poder hacerlo realidad. Ya os contaré a mi regreso, con fotitos incluidas.
Os deseo todo lo bueno, que disfruteis los que salgais, que trabajéis poco los que os quedáis y que me echéis un poquito de menos.
Cuidaros mucho y no olvidéis que os quiero.

Visitantes

Tengo amigos en casa desde ayer. El matrimonio de Huertas de Animas con sus dos hijas han venido a Madrid a pasar unos días y han tomado mi casa como base de operaciones.
Yo estoy encantada de que hayan venido, que queréis que os diga, pero también he de confesar que me desequilibra "pelín" el ver en casa gente por doquier, camas abiertas por todos sitios, sofá completo de día y de noche, cuarto de baño siempre ocupado, jaleo y ruido donde quiera que vayas de mi reducida casa... en finss, ya sabéis a lo que me refiero.
Yo pienso que debe ser la falta de costumbre, ya que habitualmente mi casa es un remanso de paz, donde puedes poner música, y se escucha, o puedes tumbarte en el sofá o en la cama que quieras a leer tranquilamente.
Ellos tienen vacaciones, pero yo no, así que salí esta mañana de casa dejando aquello como un campo de batalla (con lo recogidita que tengo siempre mi casa, Diossss) y aunque al principio me fastidió pensar que tendría que ir a la oficina, creo que es mejor que curre, porque así no tengo que ver ese desorden que genera la convivencia entre seis personas.
Pienso que siendo tan tiquismiquis sufro menos así. Y también pienso que puede ser un prueba para mí, a ver como respondo. Quizás esté bien pasar, de vez en cuando, por cosas que te ponen de los nervios... para que dejen a una de ponerla.

Ya os contaré como ha ido la cosa. Yo, a mi amiga Rosa la adoro y ella lo sabe, así que tiene carta blanca para hacer conmigo y con lo mío, lo que a ella le plazca, aunque tenga que tomarme un par de valiums diarios.

¡Felíz semana Secta!

Dichoso abismo

Es hielo abrasador, es fuego helado,

es herida que duele y no se siente,

es un soñado bien, un mal presente,

es un breve descanso muy cansado.



Es un descuido que nos da cuidado,

un cobarde con nombre de valiente,

un andar solitario entre la gente,

un amar solamente ser amado.



Es una libertad encarcelada,

que dura hasta el postrero paroxismo;

enfermedad que crece si es curada.

Éste es el niño Amor, éste es su abismo.



¡Mirad cuál amistad tendrá con nada

el que en todo es contrario de sí mismo!

Francisco de Quevedo

Pintooooooor .... que pintas con amooooooor....

¿Le veis bien, nooo?

Pues ahora imaginarme a mí de esta guisa, podéis hacerlo? No me extraña, yo tampoco podía, pero mi habitación necesitaba, urgentemente ser atendida. Estaba pintada de blanco, ejem, quiero decir, en su día era blanco, tras varios años se había convertido en un .... como diría.... creo que lo llaman blanco huevo, que es el color de la clara del idem, pero con suciedad. El caso es que, tras varios meses pensándomelo, desde el miércoles estoy embarcada en esa empresa... os cuento:

Miércoles noche: Compro la pintura y aunque es tardísimo, decido probarla en un rinconcido a ver como queda, a pesar de que no se ve ni de escupir...

Jueves mañana: Terrible decepción. Ani, que mal pintas, no tienes ni puta idea, vaya donde te has metido, jo que de mierda tiene la habitación... y cuanto trasto inservible hay por aquí...

Jueves tarde: Ante mi depresión... viene mi churri después de sus 12 horas de currele diario, y pinta el techo en poco más de una hora, ante mi mirada de alucine, sorpresa, estupor... y alegría no obstante donde va a parar la diferencia...

Viernes mañana: Gracias a Dios tengo un sitio donde ir por las mañanas, llamado oficina, y no he tenido que ponerme con la brocha, esta tarde viene de refuerzo una amiga mía que le gusta zufrí e intentaremos terminarla entre las dos.

Y eso es todo, amigos. Lo del color de la letra no es casualidad. El día que compré la pintura debí darme un golpe en la cabeza porque el color de las paredes es el que veis, así que habrá que comprarse unas buenas gafas de sol para poder dormir, aunque eso sí, siempre que haga fiestas en casa podré hacerlas en mi habitación y será como estar en la discoteca.

Pd. Un par de horas después de escribir esto he decidido cambiar el color de la letra (que era amarillo chillón tirando a naranja) ya que el oculista me saldría por un pico y no es plan de fastidiaros la retina a todos, nos tendríamos que llamar "Los que ven menos que Pepeleche" en vez de "La Secta".

Besitossss

Ý llegó la caló...!

Pues sí, ya está aquí ¿no decíamos que llovía mucho? ¿que hacía frío? Pues hala, tomad calorcito rico. Y yo en el curro con la chaqueta de lana y el foulard al cuello. Es lo que tienen los "edificios inteligentes", que consiguen que te duela la garganta constantemente, eso sí, de forma inteligente...
Imaginaros por un momento, entras a trabajar vestida de verano, claro, y te encuentras con 17º en la oficina, te cubres con todo lo que tienes, aunque si llevas sandalias a los 15 minutos de haberte sentado en la silla empiezan a helársete los dedines... Estás dos horas a esa temperatura, estornudando todo el rato y de pronto te bajas a desayunar y, claro, tienes que despelotarte... quitaté todo lo que te pusiste y echaté a la calle. Al principio se agradece ¡bendito sol! piensas, me bajaría una sillita y me sentaría en esta esquina, pero despues del paseo hasta la cafetería (náa, siete u ocho minutos) como que ya el solecito ese te empezaba a molestar. Aunque mi tiempo de desayuno es de media hora, como seguramente intuiréis, me lo paso por el forro cada vez que puedo, con lo que cuando vuelves al trabajo, tu temperatura corporal ya es nuevamente la de todo ser humano normal, en un día cualquiera del mes de junio... y ¿qué sucede...? pues que entras de nuevo en el Círculo Polar Artico, que es donde se encuentra tu silla y tu mesa. Te vuelves a colocar toda la ropa de la que dispones, y rezas lo que sepas, ya que sabes que en cuestión de quince minutos, y hasta las tres de la tarde, tu cuerpo va a estar a una temperatura totalmente ilógica, irracional y de todo punto insano.
Lo realmente extraño es que solo me duela la garganta, no creeis?

Manhattan con playa

Bueno, pues ya veis, así es la playa donde he estado este fin de semana pasado. Nunca había visitado Benidorm y me quedé loca. Menos mal que, aunque había mucha gente, para la época del año en la que estamos, pero se podía estar. Buen clima, agua y playas limpias y muy buen rollito, es lo que ha imperado en nuestro viaje.

Un paseo nocturno por Altea, una buena cena y tratar de absorber lo más posible toda la tranquilidad para tener en la despensa hasta que me vuelva a marchar fuera el día 2 de julio.

Aquí os pongo una fotito con una luna fantástica.

Espero que os guste.

¡Que tengáis una buena semana!

Playa y sol

Pues ya llega el fin de semana, y éste, si nada lo impide, lo pasaré al lado del mar. Nada de preocupaciones en la cabeza, solo decidir si nos tomamos la caña en éste o en aquél chiringuito, si me doy más o menos crema protectora, y si me echo la siesta o leo un poquito.

Así que Secta, queridos todos, pensaré en vosotros cuando esté mojándome el trasero y espero os llegue parte de mi alegría y relajo.

Hablamos a la vuelta. Un montón de besos con sabor a sal.